Margarito Escudero Luis
Digan lo que digan los declarados enemigos de la 4T, la demostración de apoyo al presidente que dio el pueblo el pasado domingo, no tiene precedentes cuando no son tiempos electorales.
La ciudadanía aún identifica a Andrés Manuel López Obrador como el líder que ofreció la profunda transformación del país, el cambio de régimen y quedó claro que se le cree.
No cabe duda que la marcha del domingo tomó por sorpresa a todos, incluyendo a los malquerientes del mandatario que cobran en alguna oficina del gobierno.
Los aspirantes a alguna candidatura, igual deberían analizar la situación actual y medir sus posibilidades, porque el apoyo del pueblo es exclusivamente al presidente y la gente ya está cuestionando a los colaboradores que pareciera van en sentido contrario a lo que pregona López Obrador.
No hay rival al frente, eso está claro; ahora el voto de calidad deberá ser bien analizado para no poner en riesgo el proyecto transformador de la Nación.
Los enemigos de la mencionada transformación están dentro, ocupan cargos y defenderán el regreso al pasado neoliberal si se les abren espacios.
También está claro que el pueblo observa, analiza y evalúa el desempeño de los funcionarios.
Faltaría por ver si aun estarán dispuestos los votantes a acatar la recomendación del presidente, sea quien fuere su candidato.
Ya lo hicieron una vez y no están satisfechos con los resultados.
Es decir; sí a la transformación del país, sí al cambio de régimen, así que será el mismo pueblo quien identifique a los embozados representantes del régimen que se ha combatido desde la trinchera electoral.
Muchos podrán suponer que el apoyo multitudinario brindado al presidente sea un cheque en blanco y ahora los suspirantes busquen quedar bien con quien decide.
Aunque ese tema ya debe estar muy adelantado en los procesos mentales del mandatario.
